¿Qué tienen en común los tallarines y el UX?

¡Hola! Mi nombre es Nicolás pero algunas personas me llaman Tony (Es mi segundo nombre). Soy UX Designer y este va a ser el primero de muchos post sobre mi trabajo como Diseñador y Analista de Experiencia de Usuario.

La experiencia de usario es una disciplina que está en pleno auge y quiero que sepan la importancia que tiene en la vida de las personas. No voy a darles una clase teórica, prefiero ser práctico porque quiero que se lleven ejemplos sólidos sobre ¿Qué es la Experiencia de Usuario? ¿Quiénes pueden hacer UX? y ¿Por qué es tan importante para todos nosotros aplicarla

¿Qué es la Experiencia de Usuario?

Lo primero que tienen que saber es que la diferencia entre un producto excelente y uno mediocre se llama DISEÑO CENTRADO EN EL USUARIO. El diseño centrado en el usuario o UXD (Por sus siglas en inglés) es una brújula y nuestro norte son las personas. Son ellas las que van a usar los productos o servicios que diseñemos. Así que si estás por empezar un proyecto, es el mejor momento para empezar aplicar esta disciplina. Si bien yo aplico UX en el diseño de software, la podes aplicar en cualquier ámbito de la vida porque sin importar en dónde trabajes o lo que hagas… Todos queremos que los usuarios usen lo que hacemos y se sientan felices de usar todo lo que hagamos.

¿Quiénes pueden hacer UX?

Para contestar esta pregunta y ayudarlos un poco más a entender qué es UX, les quiero presentar a la primer UX Designer que conocí, se llamaba Rosa Corradini, mi abuela.

¡¡Ella mi abuela!!

Mi abuela no sabía nada de diseño y mucho menos de usuarios. Pero si había algo que sabía, era el “cómo” hacernos sentir cuando íbamos a visitarla y otra cosa que sabía hacer muy bien eran los tallarines caseros.

Me acuerdo como si fuera ayer cada mediodía que nos preparaba sus exquisitos tallarines. Yo me levantaba a eso de las 10 de la mañana, salía a la galería que tenía mi abuela en su casa y ahí estaba ella, con la mesa llena de fideos recién cortados y largas tiras de masa preparadas para pasar por sus manos y su “pastalina”. El sol de la mañana iluminaba toda la galería y la brisa fresca de verano (del verano de antes) me iba despertando. A eso de las 10:30 ya se empezaba a sentir ese olorcito rico de la cebolla y el morrón salteado. Mi abue ya había empezado a preparar la salsa y el que no se había levantado hasta ahora, sin duda, se levantaba en ese momento. Sí, a  esa hora de la mañana ya había olor a tuco hasta mitad de la cuadra.

- “¿Temprano? ¿Cómo va a ser temprano? Ya son las diez y media, mijo. ¡A las doce comemos!” -  decía mi abuela y ¡Más vale que estuviéramos preparados a esa hora!

Al mediodía ya estábamos sentados en la misma mesa donde mi abuela había amasado. Todavía quedaba un poco de masa fresca entre las rendijas del tablón. En ese momento entraba ella por la puerta del medio a los tumbos con la olla de tallarines recién salida de la estufa y mi mamá atrás trayendo un tuco que todavía largaba vapor. Iba sirviendo las pastas en platos hondos, mi vieja le ponía la salsa y el resto íbamos haciendo pasamano hasta que no quede nadie sin sus platos rebalsando de comida. Comíamos a reventar. Yo tenía  nueve años y era capaz de comerme tres platos. Cuando terminábamos se venía el postre que siempre variaba, a veces era ensalada de frutas, otras, compota o simplemente helado (obviamente  sólo comía cuando había helado). Después de semejante almuerzo solo quedaban los más grandes haciendo sobremesa y nosotros (los chicos) nos íbamos a jugar.

¿Por qué es tan importante aplicar UX para todos nosotros ?

Esta historia que te conté no tiene nada que ver con diseño ni con usuarios pero si con experiencias. Los momentos que mi abuela nos hizo vivir son inolvidables. Cuando siento el aroma al tuco de mi mamá me emociono igual que cuando mi abuela me preparaba sus tallarines. El sabor de los fideos que hace mi vieja puede que sea el mismo y hasta la salsa huele igual, pero las sensaciones que me provocaba saber que iba a comer esas pastas caseras de mi abue son realmente inolvidables.

Solo basta con recordar esto que les conté para volver a sentirme como el nene malcriado de la abuela. ¿Qué? ¡No me juzguen!

La experiencia de usuario es conocer los sentimientos, gustos y necesidades de las personas que van a usar nuestro producto o servicio. Tenemos que conocer lo que los emociona para darles algo que les guste, fácil de recordar y que los haga sentir bien consigo mismos. Para lograr esto hay muchas técnicas que gente grosa ideó y que todos los profesionales de UX utilizamos pero mi abuela no conocía ninguna de ellas y sin embargo nos hizo vivir experiencias únicas e inolvidables.

Acuerdense de lo que hacía mi abuela por nosotros, conozcan a las personas que van a usar sus productos y haganlos vivir una experiencia única.