Buen Miércoles, otra vez me aparezco por estos pagos para escribirte sobre UX y en este caso un poquito de psicología cognitiva.
Esta semana me estaba acordando de cuando hice mi primer asado. Tenía 18 años y creí que era el momento para ponerme al hombro esa tarea. Amaba las parrilladas que se hacían en casa pero sabía que el turno de liderar los asados me había llegado. Estaba seguro que en algún momento iba a heredar el mando de la parrilla y que la cinta de capitán de los Domingos al mediodía iba a pasar a mis manos.
Había escuchado mucha teoría, había presenciado muchísimos asados de mi abuelo, de mi hermano y de algunos tíos así que creía estar más que preparado.
Mi viejo siempre me dijo "El asado hay que empezarlo con tiempo" Así que tomé ese consejo para empezar. Además si me llegaba a salir mal, me daba tiempo de remontar la cagada.
Puse una gran bola de papel de diario en el centro, armé una casita de madera de cajón, puse media bolsa de carbón y lo llené de alcohol... ¿Qué? ¡No me juzgues! Agarré el encendedor, prendí el papel y algunas partes donde podía ver que había un charco de alcohol. Enseguida se prendió un fuego enorme pero no fue más que por la excesiva cantidad del líquido inflamable. Empecé a soplar un poco pero lentamente fuí notando como todo se apagaba. Agarré el encendedor y seguí prendiendo fuego los restos de papel que quedaban y hasta le metí más alcohol pero siempre pasaba lo mismo.
Esta experiencia me perturbó por varios meses. De hecho cada vez que mi viejo me preguntaba
Yo me acordaba de esa mañana donde fallé como asador y le contestaba traumadamente que no, el asado no era lo mío.
El insistió durante varios de los Domingos siguientes en que yo intente hacer el asado, incluso bajo su supervisión pero yo había quedado marcado por la experiencia y no podía tomar una decisión diferente. En cambio, prefería ser un comensal más antes que volver a enfrentarme a la parrilla.
Pero... para para pará ¿Qué tiene que ver esto con UX? A eso voy, a eso voy...
Esta semana me estaba acordando de cuando hice mi primer asado. Tenía 18 años y creí que era el momento para ponerme al hombro esa tarea. Amaba las parrilladas que se hacían en casa pero sabía que el turno de liderar los asados me había llegado. Estaba seguro que en algún momento iba a heredar el mando de la parrilla y que la cinta de capitán de los Domingos al mediodía iba a pasar a mis manos.
Había escuchado mucha teoría, había presenciado muchísimos asados de mi abuelo, de mi hermano y de algunos tíos así que creía estar más que preparado.
Mi viejo siempre me dijo "El asado hay que empezarlo con tiempo" Así que tomé ese consejo para empezar. Además si me llegaba a salir mal, me daba tiempo de remontar la cagada.
Puse una gran bola de papel de diario en el centro, armé una casita de madera de cajón, puse media bolsa de carbón y lo llené de alcohol... ¿Qué? ¡No me juzgues! Agarré el encendedor, prendí el papel y algunas partes donde podía ver que había un charco de alcohol. Enseguida se prendió un fuego enorme pero no fue más que por la excesiva cantidad del líquido inflamable. Empecé a soplar un poco pero lentamente fuí notando como todo se apagaba. Agarré el encendedor y seguí prendiendo fuego los restos de papel que quedaban y hasta le metí más alcohol pero siempre pasaba lo mismo.
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Esta experiencia me perturbó por varios meses. De hecho cada vez que mi viejo me preguntaba
"Nico ¿Querés intentar hacer el asado vos?"
Yo me acordaba de esa mañana donde fallé como asador y le contestaba traumadamente que no, el asado no era lo mío.
El insistió durante varios de los Domingos siguientes en que yo intente hacer el asado, incluso bajo su supervisión pero yo había quedado marcado por la experiencia y no podía tomar una decisión diferente. En cambio, prefería ser un comensal más antes que volver a enfrentarme a la parrilla.
Pero... para para pará ¿Qué tiene que ver esto con UX? A eso voy, a eso voy...
Psicología de la Disponibilidad
¿Qué es la psicología de la disponibilidad o ciencia de la disponibilidad? Daniel Kahneman lo describe como un sesgo provocado por acontecimientos recientes. Suele salir a la luz cuando sucede algo en tu entorno que, de alguna manera, te impacta. Por ejemplo cuando viene tu vieja y te dice
Tendés a no bajarte del bondi en esa parada por miedo a que te roben y encima te encañonen. Aunque la probabilidad de que lo hagan sea muy baja tu cerebro no está usando la información que tiene almacenada para analizar estadísticamente esta probabilidad. Entonces entra en este sesgo llamado "Psicología de la Disponibilidad" donde la única decisión disponible está completamente influenciada por la última noticia que escuchaste o viviste.
Ahora bien, te mencioné que es un problema de información. Si vos te detenes un segundo a pensar cuantas veces estuviste en la plaza de Flores y te das cuenta que de tooooodas esas veces jamás te robaron, evitas el sesgo y el miedo de pasar por esta plaza. Esta diferencia depende de quién reciba la información en tu cerebro. Kahneman menciona la existencia de dos sistemas en nuestra cabeza, de los cuales uno es emocional y atento a todo lo que nos pasa, preparado para salir corriendo si hace falta y el segundo es un sistema racional pero pereceso que prefiere mantenerse apagado hasta que sea necesario. Si la noticia del robo en la plaza de Flores la recibe el sistema emocional es altamente probable que quedes cesgado, en cambio si automáticamente esta noticia es pasada al sistema racional te evitarás tomar una decisión fundamentada por el miedo y la inseguridad.
Volviendo a la historia del asado. Te imaginarás que en ese momento mi falta de experiencia y los reiterados fracasos al tratar de prender el fuego fueron recibidos por mi sistema emocional y me sesgaron para toda la cosecha. Eso explica por qué yo no quise tocar más una parrilla a pesar de que mi viejo se ofreciera acompañarme en la parrillada.
Si, claro que si. Recibir una noticia que te da alegría previo a la noticia impactante, te evitará este sesgo. Es más, toda acción previa que te genere empoderamiento, va a impactar positivamente en cualquier problema posterior que tengas. Lo mismo va a pasar en tus usuarios. Si logras que liberen una dósis de dopamina antes de toparse con un problema de usabilidad, va a disminuir el impacto e influir positivamente para que las personas conviertan su objetivo. Si lo empoderaste dandole la sensación de control hombre-computadora, también vas a lograr que cualquier problema de usabilidad que encuentre a posterior sea poco relevante a la hora de volver a elegir tu producto. En otras palabras, el simple hecho de hacerle sentir que está cumpliendo el objetivo que lo trajo a usar tu diseño, va evitar cualquier sesgo provocado por problemas de usabilidad o funcionalidad.
Yo fui muy constante para lograr encender un fuego que sirva para cocinar algo y así y todo nunca logré cocinar un asado, es más... ahora soy vegetariano y ni a palos te cocino carne pero no te das una idea como me salen las pizzas a la parrilla.
PD: La foto es ilustrativa... mis pizzas se ven mejor.😎
Muchas gracias por leerme nuevamente y seguirme cada semana con los nuevos post.
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Saludos :)
"¡Por favor! Tené cuidado que hubo un robo en la plaza de Flores y balearon a un policía"
Tendés a no bajarte del bondi en esa parada por miedo a que te roben y encima te encañonen. Aunque la probabilidad de que lo hagan sea muy baja tu cerebro no está usando la información que tiene almacenada para analizar estadísticamente esta probabilidad. Entonces entra en este sesgo llamado "Psicología de la Disponibilidad" donde la única decisión disponible está completamente influenciada por la última noticia que escuchaste o viviste.
Ahora bien, te mencioné que es un problema de información. Si vos te detenes un segundo a pensar cuantas veces estuviste en la plaza de Flores y te das cuenta que de tooooodas esas veces jamás te robaron, evitas el sesgo y el miedo de pasar por esta plaza. Esta diferencia depende de quién reciba la información en tu cerebro. Kahneman menciona la existencia de dos sistemas en nuestra cabeza, de los cuales uno es emocional y atento a todo lo que nos pasa, preparado para salir corriendo si hace falta y el segundo es un sistema racional pero pereceso que prefiere mantenerse apagado hasta que sea necesario. Si la noticia del robo en la plaza de Flores la recibe el sistema emocional es altamente probable que quedes cesgado, en cambio si automáticamente esta noticia es pasada al sistema racional te evitarás tomar una decisión fundamentada por el miedo y la inseguridad.
Volviendo a la historia del asado. Te imaginarás que en ese momento mi falta de experiencia y los reiterados fracasos al tratar de prender el fuego fueron recibidos por mi sistema emocional y me sesgaron para toda la cosecha. Eso explica por qué yo no quise tocar más una parrilla a pesar de que mi viejo se ofreciera acompañarme en la parrillada.
¿Cómo el asado, la plaza de Flores, la psicología, la experiencia de usuario y la mar en coche se relacionan?
Si tus usuarios usan un producto o un servicio que tiene serios problemas de usabilidad, es muy probable que se sientan como yo cuando fallé en prender el fuego para que mi familia coma un asadito o como vos cuando vino tu vieja y, al mejor estilo Crónica, te tiró la noticia de que andan robando en la plaza de Flores. Cuando tengan que volver a usar tu producto o servicio van a estar sesgado por esa mala experiencia y lo que es peor, van a estar pendientes de todos los inconvenientes con los que se toparon la primera vez. Acá es donde técnicas como test de usabilidad tienen relevancia para evitar que las personas que van a usar lo que diseñes, terminen eligiendo, comprando y recomendando lo que hiciste.
¿Es posible evitar este tipo de sesgos?
Si, claro que si. Recibir una noticia que te da alegría previo a la noticia impactante, te evitará este sesgo. Es más, toda acción previa que te genere empoderamiento, va a impactar positivamente en cualquier problema posterior que tengas. Lo mismo va a pasar en tus usuarios. Si logras que liberen una dósis de dopamina antes de toparse con un problema de usabilidad, va a disminuir el impacto e influir positivamente para que las personas conviertan su objetivo. Si lo empoderaste dandole la sensación de control hombre-computadora, también vas a lograr que cualquier problema de usabilidad que encuentre a posterior sea poco relevante a la hora de volver a elegir tu producto. En otras palabras, el simple hecho de hacerle sentir que está cumpliendo el objetivo que lo trajo a usar tu diseño, va evitar cualquier sesgo provocado por problemas de usabilidad o funcionalidad.Todos los caminos llevan a UX... y hacer un asado.
En todo diseño de experiencia de usuario vas a tener que anticiparte a cómo van a reaccionar las personas cuando usen tus productos o servicios, es por eso que hoy te hablé de la Ciencia de la Disponibilidad y hace unas semanas te conté sobre WYSIATI. El impacto de una mala experiencia en el uso puede ser catastrófico pero evitando sacar a la luz los miedos de las personas (y en su lugar generar seguridad en el uso de los productos) vas aumentar la taza de conversión en los objetivos que tengan tus usuarios.Yo fui muy constante para lograr encender un fuego que sirva para cocinar algo y así y todo nunca logré cocinar un asado, es más... ahora soy vegetariano y ni a palos te cocino carne pero no te das una idea como me salen las pizzas a la parrilla.
PD: La foto es ilustrativa... mis pizzas se ven mejor.😎
Muchas gracias por leerme nuevamente y seguirme cada semana con los nuevos post.
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